Trucos de presentación para hablantes bilingües
Se dice que hacer una presentación en un segundo idioma es uno de los retos más difíciles a los que pueden enfrentarse tanto ejecutivos como profesionales. Hay muchas reglas que recordar y otras tantas excepciones. Existen muchas maneras de decir lo mismo; bueno, casi lo mismo. Hay muchos acentos y dialectos. Cada industria tiene una jerga y acrónimos corporativos internos. Sin lugar a dudas, presentar ideas con una cierta intención y propósito en una lengua distinta a la nativa puede resultar difícil. Pero si usted toma en cuenta estos trucos, evitará sabotear su presentación.
Hable despacio. La velocidad no es necesariamente una característica de fluidez. De hecho, las personas que hablan demasiado rápido tienen la misma probabilidad de perder la atención de los oyentes que las que hablan demasiado despacio. El ritmo del discurso debe reflejar el ánimo y los sentimientos que el orador espera suscitar en el público. Un ritmo constante que se mueve rápidamente y con emoción y luego se ralentiza, se detiene por un segundo o dos, puede ser entretenido y ayuda a mantener el interés y la atención. Puede detenerse en ciertos momentos para ordenar sus pensamientos, siempre y cuando esos momentos de silencio tenga una intención y un propósito en el flujo del mensaje. Por lo tanto, hágalo con calma. Cuente sus pasos. Encuentre su ritmo. Su tiempo. Después, dirija a la audiencia hacia su mensaje.
No lo llame nerviosismo. En su lugar, llámelo emoción, o exprese que se encuentra conmovido o emocionado cuando le pidan hablar. Existen estudios que muestran que cambiando el nombre de esos sentimientos incómodos la perspectiva cambia y resulta posible dirigirse a la audiencia positivamente. Una mejor manera para hacer participar a la audiencia es hacerle ver que usted está disfrutando de su presentación. Nadie quiere ver a una persona batallando durante su presentación.
Reduzca las jergas. Muchos hablantes bilingües están familiarizados con un lenguaje que se utiliza en conversaciones cotidianas, pero profesionales. Así como usted se vestiría con su mejor traje y zapatos lustrados para presentarse ante su audiencia, su lenguaje también debería tener una formalidad mayor comparada a cuando se encuentra tomando unas cervezas o compartiendo unos bocadillos con un compañero de trabajo. Eleve los estándares de su lenguaje mostrando el guión de su presentación a un hablante nativo. Asegúrese de pedir consejos sobre la verborragia, uso de modismos y metáforas. No siempre es posible transmitirlo todo y seguramente no querrá ofender a nadie, o perder una oportunidad de hacerse notar.
Practique más. Dependiendo de la importancia de la presentación, un orador podría practicar hasta cientos de veces antes de poner un pie en el escenario. Piense en un atleta competitivo o en un piloto de carreras. ¿Cuántas veces practican y ponen a prueba sus habilidades, antes de salir al campo? Además, todos sabemos que los mejores en sus respectivos campos tienen por detrás mentores y entrenadores que ayudan a pulir y perfeccionar su desempeño y presentación. Enfóquese en la práctica y después practique un poco más. Practique aún más cuando termine de practicar. Si es posible, busque un instructor o un mentor que pueda ayudarlo. Si practica de forma incorrecta y repite errores previos, únicamente empeorará el problema en lugar de eliminar los obstáculos que se interponen en su camino para alcanzar sus objetivos al hablar en público.
Dirigirse a su audiencia. Aprenda sobre las diferencias culturales en la comunicación sin juzgarlas. La mejor manera para presentar su material es tener en cuenta a su público y su comodidad al recibir y procesar su mensaje. La educación, persuasión, inspiración y el entretenimiento se demuestran de maneras diferentes dependiendo del país. Analice los hábitos y estándares del oyente para medir la credibilidad. Los resultados al hablar dependen de la opinión de la audiencia.
Disminuir la velocidad, llamar de diferente manera a los sentimientos incómodos, utilizar un lenguaje familiar, buscar a un profesional para guiar a hablantes de una segunda lengua con el uso de una práctica enfocada, y aprender acerca de las diferencias culturales, son sólo unas de las maneras para mejorar la interacción con una audiencia. Cada orador posee un mensaje, y al eliminar las distracciones de la audiencia así como el disminuir la estática en el discurso, ayudarán a que la experiencia sea agradable y el rendimiento mejore.
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